Nuestra relación con las contraseñas es el gran problema del siglo XXI, pues cuando parece que ya tenemos la ideal, aparecen anuncios de empresas que perdieron millones de dólares porque alguien violó sus filtros de seguridad, pero la ciencia parece haber encontrado ya la contraseña perfecta: la frecuencia del ritmo cardiaco, medida por una pulsera llamada Nymi.
La investigación fue relizada por un grupo de científicos en Canadá, publica la revista Quo en su edición de noviembre 2013.
"Hemos perdido nuestras identidades. Pero lo hemos resuelto con una pulsación", dice Karl Martin, CEO de Nymi.
El dispositivo, que se portaría en la muñeca del brazo, forma parte de la tendencia wearable technology con más de tres años en investigación.
Usa las señales del corazón, un electrocardiograma que permite comunicarse con cualquier dispositivo de conexión Bluetooth.
La instalación del equipo implica el cambio y la integración de nuevas plataformas. Y es que con Nymi podrías pagar diversos servicios con sólo acercar tu muñeca a la caja registradora, iniciar sesión en tu computadora o abrir la puerta de tu auto.
Cnnexpansion
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