"¿Con quién crees que sale el jefe?" Así puede comenzar un rumor en la oficina, y aunque siete de cada 10 empleados consideran al chisme como una forma de violencia laboral que afecta su desarrollo -de acuerdo con la firma Adecco- , este tipo de comunicación informal es la actividad número uno en los centros de trabajo, de acuerdo con otra encuesta de Randstad a 2,400 personas en Estados Unidos.
Al cuestionar a esos colaboradores sobre qué les molesta de su lugar de trabajo, 60% citó en primer lugar los los chismes. Otro 54% apuntó a la forma en que sus compañeros gestionan el tiempo, mientras que el 28% refirió el uso excesivo de dispositivos electrónicos en las reuniones.
Los rumores son utilizados por aquellas personas que gustan de ser vistas, otros lo utilizan para manipular. Sea cual sea el origen de este comportamiento, hay que tener cuidado en replicarlo, ya que puede causar graves consecuencias como el despido o ser víctima del mismo chisme, advierte Sam Chapman, autor del libro "The No Gossip Zone".
El rumor es un factor de falsa credibilidad y puede distorsionar los mensajes emitidos en una empresa, refieren especialistas de Adecco México, que realizó una encuesta entre 500 participantes para detectar la percepción del chisme en el lugar de trabajo.
El informe "Oye, ¿qué crees? Comunicación informal en la oficina" arroja que los temas más comunes de los chismes se refieren al desempeño laboral, errores en el trabajo y romances e infidelidades.
Siete de cada 10 entrevistados dijeron que esta conducta afecta el desarrollo profesional de las personas y perjudica su productividad, ocasionando en algunos casos el despido. La encuesta también reveló que cinco de cada 10 personas tratan de no involucrarse en un rumor
, y sólo una de cada 10 personas sabe que en su empresa existen acciones para combatirlo.
Chapman dice que las murmuraciones son una herramienta que algunos trabajadores utilizan en momentos específicos como medida para avanzar en su carrera. Eso es peligroso y "nefasto", dice, porque el rumor iniciado puede revertirse a corto o largo plazo en contra de la persona.
Cuando el chisme se convierte en una cuestión cotidiana, la dinámica laboral se enrarece y la comunicación se atrofia. Los empleados se sienten inseguros sobre qué decir o a quién comentarlo, lo que impacta en la productividad, indica la psicóloga industrial Patricia Noriega.
Más de la mitad de los lugares de trabajo que desarrollan un clima laboral tóxico -es decir, sin confianza entre colaboradores y donde hay conductas como duplicar la información- tienen el chisme como su principal forma de comunicación y llega a convertirse en una forma de acoso laboral, señala la autora de la investigación "Workplace Bullying Can Cost You", Jenny Cromie.
Una situación común es que los mismos superiores empiecen el rumor, dice la autora. Entonces, los empleados se cuestionan "si el jefe lo hace, por qué no hacer lo mismo". Eso intoxica el ambiente, el trabajador se engancha en los chismes por ganar favoritismo. "Ser los ojos y oídos de un jefe puede parecer benéfico, al principio", pero si esa persona habla de los demás a sus espaldas, tú no estás exento de ser el siguiente, señala Cromie.
Ante la situación del mercado laboral, por qué poner en riesgo el trabajo por un rumor. De acuerdo con especialistas de Adecco México, estas son algunas medidas a seguir ante el chisme.
1.- Los jefes primero. Para evitar que en una empresa predomine este esquema, una propuesta es establecer canales de comunicación oficiales para mantener a los colaboradores informados con regularidad y claridad. Además, es importante implementar políticas internas contra ésta u otras técnicas de comunicación informal; esto ayudaría a evitar la falta de certeza sobre lo que está sucediendo en la compañía, así como desmotivación laboral entre los equipos y casos de mobbing (acoso laboral).
2.- Tú, como empleado. La regla es mantenerse al margen de los chismes; éstos dañan la imagen profesional del agresor y de la víctima, además de que generan un clima organizacional desagradable.
La falta de comunicación interna hace posible la proliferación del chisme como medio de información que en ocasiones es indebidamente considerado como algo fiable dentro de la organización, indica Adecco.
Sea o no una práctica común en tu empresa, antes de preparar un comentario para incrementar o participar del rumor hay que recordar la regla de oro: "a nadie le gusta ser blanco de un comentario mal intencionado", expresa Noriega. Ser el chismoso de la oficina puede darte reputación en unos meses, pero a largo plazo eso resta posibilidades para ser considerado en promociones o tareas clave, agrega la psicóloga industrial.
El chisme no puede erradicarse por completo, pero el trabajador tiene la capacidad de mantenerse al margen, y debe hacerlo, porque es una pérdida de tiempo y opaca su reputación, indica Peggy Klaus, coach de carrera en American Express, entre otras empresas, y autora del libro "The Hard Truth About Soft Skills".
Cnnexpansion.com
lunes, 25 de febrero de 2013
Chismes, el mayor enemigo laboral
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